Lo de siempre

Ya no ríe cuando baila. Ni le pisa los píes al de al lado.
Ni canta por las mañanas en la ducha hasta despertar a los vecinos.
Ni pone a todo volumen su canción favorita en el coche.
Ni corre demasiado en moto. Ni en la vida.
Ya no hace nada de lo que le gusta. Ya no es el que era.

Ya no patina por las calles, pero sé que lo hace por la vida.
Y también sé que sigue siendo de los de "me gustan todas y no quiero a ninguna"
y a la vez "quiero a una pero me siguen gustando todas". Eso sé que no lo ha cambiado

Ya no se salta los semáforos en rojo,
ni anda descalzo en casa por las mañanas,
ni fuma hasta dejarse la garganta,
ni bebe de más para tapar tanta soledad.
Aunque de sobra sé que todavía carga encima demasiada soledad.

Ya no me mira cuando me ve, ahora agacha la cabeza como quién busca en el suelo la vergúenza que nunca ha tenido.
Ya no me saluda cuando me ve, ahora mira para otro lado como si se le hubiese perdido algo y no supiese de sobra que ese algo he sido yo.
Ya no me ve. Aunque sé de sobra que me lee a escondidas y le jode verme feliz.
Sin él pero más conmigo que nunca.

Ya no es lo que era.
Ya no será lo que fue.
Ya no somos lo que éramos. Ni seremos lo que fuimos.
Ya no soy lo que era, pero soy todo lo que siempre quise ser.
Supongo que algo bueno tienen que tener los desengaños, y es que con el tiempo, el que primero pierde luego sale ganando.
Porque hacerlo mal sabemos todos.

Ya no juega a esos juegos odiosos, ni pasea por sus rincones favoritos,
ni bebe cerveza los domingos, ni sale a pasear los viernes por la noche.
Ni sigue series, ni grita, ni (me) escribe.

Ya no hace nada de lo que siempre le ha gustado hacer.
Ha dejado de ser la persona que yo conocí para convertirse en todo lo que los demás quieren que sea.
La hipocresía siempre se le dio demasiado bien. Eso es algo que no ha perdido

Ahora sé que no era lo que yo pensaba que era, ni siquiera la mitad.
Yo estaba enamorada de la persona que mi cabeza había creado, no de la persona que verdaderamente es. Pero quitarse la venda cuesta, y ponérmela le fue demasiado fácil.

Sé que finge ser feliz pero por dentro sigue estando triste y sobre todo muy vacío.
Vacío de sentimientos.
De razón.
De fidelidad.
Y de verdades, vacío de muchas verdades.

Pasarán años luz y un día me lo volveré a encontrar. Cara a cara y hablaremos. Ya me estoy imaginado nuestra conversación:

- ¿Dónde has estado metido todo este tiempo? ¿Qué es de tu vida?
- Pues nada chica, buscando víctimas, ya sabes. Lo de siempre

Comentarios

  1. Es triste ver cómo se va desvaneciendo todo al entender que habías idealizado a esa persona tan importante.

    ResponderEliminar
  2. Que difícil es darse cuenta como en verdad son las personas y más difícil es si a esa persona la querías. Aveces sacarse la venda de los ojos duele demasiado, pero es un cambio que necesitamos, que necesita la otra persona también, porque al abrir los ojos vos, abre los ojos la otra persona al darse cuenta que no todo siempre saldrá y será como creía.
    Hermosa entrada, un beso grande!
    Nos leemos.

    ResponderEliminar
  3. No sé que es peor, seguir como siempre, o cambiar como nunca.

    Besos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares