Cómo somos
Me pregunto en qué estarán pensando las personas que no son
capaces de luchar por los imposibles. Que se quedan paradas como si nada, como
si nada bueno les pudiese llegar. Hay que creer y luchar siempre. Nunca hay que
dejar de hacerlo.
Me cuestiono a diario cuál será la fórmula para olvidar lo que
no se puede olvidar, lo que está clavado dentro y no sale.
La de recuerdos que llevamos cargados a nuestra espalda y
aun así seguimos soñando.
La razón principal de nuestros problemas es que sabemos lo
que no queremos pero no lo que queremos. Vamos saltando de daño en daño. Ahora
me lo hacen, ahora lo hago, ahora me lo hacen...
Y de eso nunca ha tratado la historia.
Tenemos un mal concepto de la vida. Que sí que a veces es muy puta, pero si las sacas a bailar se pone bonita, y si la miras sonriendo ya ni te
digo.
¿De donde coño saldrá la gente que no buscas pero aparece
cuando más la necesitas?
La respuesta es que hay personas que son hogar y por
muy lejos que a veces parezca que están, la realidad es que nunca se mueven.
Los kilómetros que separan son mentira. La distancia no te
va a separar de alguien que tú no quieres separarte. La distancia simplemente
aleja a las personas físicamente pero lo que se lleva dentro es otra cosa. He
visto a personas conviviendo día a día más separadas que a otras a 600
kilómetros. No os quiero joder la teoría pero he experimentado la práctica. Y
ya sabéis que en la práctica es donde más se aprende.
Nunca debería interesaros el “se feliz” de alguien que no se
va a quedar a ver como lo sois.
Deberíamos tener una basura dentro donde poder
tirar todas las palabras que no van seguidas de hechos.
No sé en qué momento la vida nos ha hecho así.
Como somos.
Comentarios
Publicar un comentario