Imagina
Imagina los 20 segundos antes de saltar.
Tú el paracaídas y
yo la valiente que va a saltar por tercera sonrisa dirección a la tuya. Con el vértigo que siempre me han dado las
alturas. Y cuando hablo de alturas hablo de personas. Con el vértigo que siempre me han dado las personas. La culpa la tienen tus manos. No me gustan las
alturas pero me encantan tus manos.
Imagina los 15 segundos antes del primer beso.
Las miradas
cómplices que a veces hablan más que las palabras. La típica sonrisa tonta. Las
manos frías. Los nervios. Tú, el chico que no se deja besar por cualquiera; yo,
la chica tímida que no quiere otra boca que no sea la tuya.
Imagina que te imagino, sonriéndole a la pantalla del móvil
cada vez que te mando algo de tipo “que bonito eres” pero es que lo eres. Esa
es una de las cosas que tienes, que eres demasiado bonito
Imagina que me imaginas, sentada en Gran Vía, con un cigarro
en la mano y el sol de frente, poniéndole tu cara a todos los desconocidos que
pasan por mi lado
Imagina que tengo las manos llenas de tropiezos, llenas de
huidas. Imagina que tengo las manos
llenas de piedras con las que tropezar y no quiero caer sino es encima de ti
Imagina los 3 segundos antes del abrazo.
Las infinitas ganas que tengo de ti, que no se me van ni contigo, pero me las calmas. Tú siempre me calmas.
Imagina el cigarro del después del polvo. Imagina el polvo.
Imagina el beso de después del cigarro de después del polvo
Imagina que te quiero. Imagina que después del tercer
intento de enamorarme acabo enamorándome de ti. Imagina que a la tercera me doy
por vencida, pero contigo.
Imagina que me vuelvo valiente a tu lado. Que no me pesan
los años y mucho menos los daños. Que me acostumbro a tus manías y a la cara
que pones cuando me ves aparecer.
Imagina que llegas tarde a la estación de tren, que el tren
ya se ha marchado pero yo no, yo sigo ahí, esperando por si llegas.
Imagina que me vuelvo hogar de tus manos, la casa donde
quedarte a vivir los domingos de resaca y el motivo del que tanto hablan las
canciones.
Imagina que juntos superamos los miedos, la distancia y las
dificultades, como si tú no superases ya la realidad con cada gesto que haces.
Imagina que te estoy escribiendo esto mirando una foto tuya.
Imagina que sonrío hasta cuando tú te pones serio. Imagina que soy acierto,
valor y honestidad.
Imagina que te sueño. Imagina que te pido en una vela y te
cumples.
Y es que tengo tantas ganas de comerme la vida contigo que
voy a empezar quitando la vida y comiéndote a ti.
Imagina que nos sobran todos los motivos
Imagíname
PD: Te estoy imaginando sentado en tu habitación leyendo esto.
Imagino que sonríes y justo ahora, Aquí. En este momento.
A mi… ya me sobran todos los motivos
Wowww, es increíble.
ResponderEliminarEscribes de maravilla! Me has emocionado al leerte.
Todos tenemos una persona especial, y se nos vienen a la mente cuando imaginamos con quien compartir todos estos momentos.
Sí, sobran los motivos para atreverse y ser feliz.
Un abrazo!
Wow. Tengo una palabra: magia. He sonreído como tonta leyendo esto.
ResponderEliminarGracias por escribir como cscribes :)
A mi me sobran los motivos para no dejar de leerte nunca pequeña Mir. No dejes nunca de hacerlo siempre todo tan bonito con tus palabras
ResponderEliminarIncreíble. Nos sobran los motivos para emocionarnos con tus palabras.
ResponderEliminarMadre mía, creo que por este texto hoy tenía que volver a entrar al blog
ResponderEliminarDe verdad, me has sacado una sonrisa.. es indescriptible como plasmas todo lo que alguna vez hemos sentido cuando hemos tenido a esa persona a nuestro lado
Perfecto :)
Me quedo para seguir leyéndote
Me quito el sombrero con esta entrada :)
ResponderEliminarImagina que al leerte siempre se me escapa una sonrisa y una lágrima sin miedo a las alturas.
Precioso texto.
Besos
¡Miriam, es absolutamente increíble! Me ausento un tiempo y cuando vuelvo, tienes esta maravilla esperando ser leída. Es de lo mejor que has escrito, o al menos, de lo que más me ha llegado. Me he imaginado cada palabra que has escrito, me he imaginado esa estación de tren y he sonreído y me ha dado un vuelco a la vez.
ResponderEliminarMe quedo con: "el vértigo que me han dado siempre las personas".
Y tú, sin duda, causas vértigo.
Un besito :)